La moda sustentable ha sido hace tiempo uno de los temas que más mueven mi corazón.
Recuerdo estar en la universidad en el año 2017 y hacer un reportaje sobre las tiendas de segunda mano y el boom de la moda sustentable en RRSS. Mientras investigaba, vi el documental "The true cost" y me dolí con las mujeres explotadas en Bangladesh y la caída del edificio Rana Plaza, donde cientos de personas que trabajaban ahí -niños y mujeres en su mayoría- murieron o quedaron heridas por el derrumbe de este edificio que estaba en pésimas condiciones y dónde se confeccionaban prendas de marcas conocidas, como HyM.
Mi impacto fue tal, que no pude ser indiferente. De hecho, mientras leía el libro "Sabios con el planeta" de Dave Bookless, hubo una parte que me hizo especial sentido. En un extracto del libro, Bookless relata que un día mientras sacaba la basura de su casa, simplemente fue consciente de la cantidad de basura y cómo estaba viviendo una vida dónde el estado del planeta no era importante. Desde ese momento su vida no fue la misma. Y de la misma manera que Dave, desde ese reportaje nunca más fui la misma.
Fue tal mi cambio, que en ese preciso momento decidí no comprar más en el retail o en estas super tiendas como Forever 21, HyM, Zara y etc. Mi convicción sigue siendo la misma hace ya 7 años.
Mientras escribía este artículo pensaba en cómo invitarte a ti, que lees mi blog, a cuestionarte tu forma de vestir/vivir/ser, porque en sí, todo está conectado. La moda para mi es más que solo vestir, es identidad, historia, voz, y por eso replantearnos nuestra manera de vestirnos, es también una buena forma de identificar nuestra voz y qué queremos decir.
Hay tanto que podría contarles... pero prefiero ir de a poco junto a ustedes descubriendo el gran mundo de la moda sustentable. Pero para partir, quiero plantearles esta pregunta:
¿Por qué necesitamos cambiarnos a una moda sustentable?
Antes de compartirte los argumentos más potentes -según yo- para cambiarte a una moda sustentable, es importante considerar los alcances de la moda.
La moda es una de esas industrias que tienen un impacto a su alrededor muy notorio. Entre algunos de los sectores claves que se ven afectados por esta de manera indirecta o directa se encuentran el medioambiente, la economía, lo laboral, lo social y la tecnología.
Personalmente me centraré en los argumentos relacionadas al impacto ambiental, laboral y social.
Si bien en los primeros párrafos ya te conté algunos de los motivos por los que personalmente decidí cambiarme a una moda sostenible, te comparto algunos datos que hagan replantearte tu forma de vestir.
Cada año, la industria de la moda produce millones de prendas de vestir, mientras en paralelo un camión de basura lleno de ropa se tira cada 1 segundo.
En un año la industria de la moda genera 3.3 millones de toneladas de gases de efectos invernadero, equivalente al 10% de las emisiones mundiales
El 75% de los trabajadores de la moda son mujeres, las cuales experimentan inequidad de género e instancias de acoso y violencia
Y el 34.8% de la contaminación por microplásticos en los oceános proviene de productos textiles Y la verdad… es que así podría seguir todo el día con miles de datos del impacto que tiene esta industria.
Pero hagamos más cercano aún esta situación. Mira tu armario… cuánto de lo que tienes, realmente usas? Cuánto habla de quién eres y cuánto termina en la basura o en un rincón de tu casa?
Y me podrías decir: es que Daisy, los anuncios en tiktok y los hauls de las influencers me hacen quererlo todo. Y es que sí, las RRSS han sido claves para promulgar el discurso del fast fashion y del ultra fast fashion de que necesitas comprar la ropa que ellos te dicen que debes comprar. Y no solo eso, sino que comprar sin parar cada una de sus temporadas que cambian cada semana para estar en "tendencia"
Pero amiga/o, la moda va más allá que comprar lo que creas que está full trendy, o que viste en tu Pinterest, o que se puso Hailey Bieber. La moda habla de quién eres, de tus intereses, gustos, personalidad y convicciones. La moda es identidad y comunicación. Por eso, el mayor argumento que te puedo dar para cambiarte a una moda sostenible -y que le pega de cerca al fast fashion- es tener claro quién eres, y cuáles son tu ideales. En mi caso propio, me di cuenta que quería que mi moda no solo comunicara quién soy, sino que revelara mis convicciones y fuera una moda responsable con el medioambiente y con las personas. Fue ahí, que cambiarme a una moda sustentable me hizo todo el sentido.
Finalmente cuando entendemos la moda como una forma de comunicación y no tan solo para agradar a los otros, es cuando vencemos a la industria cultural de la moda.
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